Más noticias – Últimas noticias
El Palacio Nacional de El Salvador fue visitado junto a sus mejores galas por la imposición de la banda presidencial a Nayib Bukele. Banderas del Bañado en salvadoreñas, la gran conferencia crema con cientos de invitados de honor y, de su lado, miles de seguidores de Bukele y su partido Nuevas Ideas. La película final, muy al estilo Hollywood y, finalmente, muy al estilo Bukele, está llena de símbolos y mensajes que refuerzan el discurso bukelista.
“Es el presidente milenario y el más cool del mundo”, fue una de las frases que repitió el presentador del acto que podrá seguirse por la televisión pública y las redes sociales. Este mensaje contiene entregas del país más seguro del continente y del presidente más popular en la historia del país.
Bukele cambió su vestimenta tradicional (faldas, vaqueros y gafas oscuras) por un vestido negro con adornos dorados, que hacía referencia a un sultán o emperador oriental. El mandato fue jurado ante la presencia de líderes internacionales como el Rey Felipe VI y los presidentes de Ecuador, Daniel Noboa; Argentina, Javier Milei; Honduras, Xiomara Castro; o Costa Rica, Rodrigo Chaves. A continuación, juramentará como vicepresidente, Félix Ulloa, quien regresa al cargo.
«Todos los gobiernos del mundo reconocen a este gobierno, a pesar de lo que digan los opositores (…) Querido pueblo salvadoreño, este es el momento más importante de nuestra historia reciente, hemos ganado nuestra paz y somos un país libre», fueron sus primeras palabras como presidente reelecto, desde el balcón de Palacio Nacional, en un emotivo discurso que duró unos 40 minutos y en el salón acompañado por la primera dama, Gabriela de Bukele -a quien le lanzó el robot tres besos frente a toda la multitud-. – y la hija de la boda, Layla.
Proteger el legado
El presidente reconoció «la gloria y la sabiduría de Dios» como la principal razón de la excelencia de su primer período, aunque señaló que El Salvador era una nación laica, «pero creo en Dios», subrayó. Bukele agradeció a su familia -esposa, hermanos, madre…- el apoyo recibido, e sobre todo al pueblo salvadoreño. «Hemos reafirmado que ese es el camino que queremos que El Salvador avance, pero tenemos derecho a protegerlo como una legión», respondió el presidente, quien enfatizó la importancia de no escuchar a los organismos y expertos internacionales que por años los «mintieron» y dijeron que los problemas de El Salvador se resolverían en no menos de 50 años. Y asumo que la inseguridad que se ha acumulado en el país en el mediano plazo, es la resolución de dos años.
Luego de haber señalado que su principal objetivo en este nuevo mandato era relanzar la economía, pidió al pueblo levantar la mano y jurar en voz alta «defender incondicionalmente» el proyecto de gobierno, «seguir la letra de cada paso sin quejarse». y que «nunca «ejecuten» a los enemigos de la comunidad». Miles de voces según el juramento público.
El retorno económico de Bukele
En El Salvador de hoy poco importan las formas si el objetivo es modificar el fondo. Bukele ha modificado un trasfondo atormentador; lo que le valió el título de la nación más violenta de América Latina apenas unos años antes de su ascenso al poder. En los últimos años de su primer periodo presidencial, y tras la imposición del régimen excepcional instaurado hace más de dos años, se logró combatir a los grupos terroristas bandas y reducir la tasa de homicidios de 103 a 2,3 por cada 100.000 habitantes, convirtiéndolos en El Salvador en el país más seguro del continente. Su política de seguridad, que busca ser imitada ahora en países como Honduras y Ecuador, la ha convertido en el presidente mejor valorado y popular de Estados Unidos y en una polémica reelección que requirió una dura reinterpretación de la Carta Magna salvadoreña.
Pero El Salvador tiene más que inseguridad. Tendrán que enfrentar a Bukele en los próximos 5 años y sus fanáticos esperan que lo superen con la convicción, rapidez y efectividad de sus características.
La economía será ahora la nueva bandera del bukelismo. Según el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop), la situación económica se ha visto alterada por la morosidad como principal preocupación de los salvadoreños, principalmente por los efectos del régimen de excepción. El estudio indica que el 32,8% de la población cree que el principal problema que enfrenta El Salvador es la economía, mientras que la muestra llegó al 17,3%. Además, la pobreza monetaria extrema se duplicó, al pasar de 86.000 horas en 2019 a 170.000 en 2023. Según datos oficiales, el porcentaje de pobreza general pasó del 22,8% al 27,2% de ellas. hogares.
Si el Banco Central fue informado de un crecimiento económico del 3,5% en 2023, en las zonas rurales del país -que son las mayores- se registró una caja acumulada del 2% en el quinquenio, mientras que la baja industria fue de casi el 9%. % entre 2019 y 2023, durante el primer periodo de Bukele. Además, el debate público de marzo de 2024 tuvo un valor de 30.000 millones de dólares, de los cuales 10.500 millones de dólares fueron generados por el bukelismo.
Un dictador moderno
Pero además del tema económico, otro aspecto importante para Bukele será abordar el fantasma de la inconstitucionalidad de su reelección y las narrativas que lo consideran un autócrata y un dictador moderno. Para sus críticos -cada vez menos presentes en la nación y entre los más exiliados- la ampliación del mandato de Bukele no es más que «el fin de la democracia» en El Salvador, para dar paso a la instalación del partido hegemónico de Nuevas Ideas. fundado e inspirado por Bukele. Esto es cierto, sin embargo, parecería que al mismo tiempo estaría en la punta de lanza, en un tema mejor. El bukelismo ha desafiado la democracia tradicional, pero no quiere quedarse atrapado en una autocracia del siglo XX. Lo que sí es seguro es que Bukele tenía por lo menos, hasta el 1 de junio de 2029. Luego, sí, sí.
Noticias de interés – Medios digitales